Doña Milana

 

Doña Milana al ver la situación de las maestras, sin ningún nombramiento de la Secretaría y sin tener recurso para pagarle, además de las malas condiciones del local donde estaban ubicados, el cual se lo estaban exigiendo, a Doña Milana le surge la idea y a la vez un reto de que esta escuela funcione en un local propio y que recibiera niños sordos, no solo de San Francisco de Macorís; sino de toda la región y pueblos aledaños.

 

Comienza su ardua tarea logrando así que el patronato se incorporara. Por su titánica tenacidad adquiere los terrenos para la construcción de la escuela y un apadrinamiento para los niños sordos del programa “Niños del Mundo” de Holanda con su representante la Señora Gea y la Licenciada Fanny en Nigua los cuales han continuado con su tan generosa ayuda. Luego con Frans Huber, representante de la Fundación “BUBA” de Holanda, Doña Milana logra la construcción del tercer nivel del edificio de la escuela, dedicada a la formación en el área de belleza, informática, costura, pintura, peluquería y sastrería.

 

El 15 de septiembre del 2009, Doña Milana, se nos adelanta de manera sorprendente, inesperada y a destiempo, para colocarse a la derecha del padre. Pérdida irreparable; pero aún vive y vivirá en nuestros corazones y en las acciones que se efectúan en nuestro diario vivir.